sábado, 21 de octubre de 2017

El rey.

¿Y si te dijera que me creo el dueño del mundo? ¿Y si te dijera que me creo el rey de todo?
¿Y si te dijera que nada más que necesito una cosa para ser feliz?
A cada paso que doy, a cada suspiro que echo, a cada lagrima caída, cada vez me levanto, más, y más fuerte, y más convencido de que necesito tu sonrisa cerca de la mía.
Hacerte reír con chistes, con cosquillas, con cosas de niños.
Esa sonrisa sincera, esa que hace que brillen tus ojos, que brillen los míos.
Esa que me pierde, que me encuentra y me mata.
Esa que me hace sudar, que me petrifica y que detiene mi tiempo.
Esa que se considera una de las maravillas del mundo, de mi mundo.
Tu sonrisa, el motivo perfecto para vivir.
Tu sonrisa, todo lo que necesito para tenerlo todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario