Esa sensación de ahogarse en un mar de lagrimas. Esa sensación de no tener a mano un salvavidas. Pues mi salvavidas se aleja a cada momento. Cada brazada que doy para alcanzarlo hace que la presión del agua le empuje mas lejos aun. Palabras que pasan por mi mente apuñalan sentimientos, mios, de ella, de nosotros. Aparto lo malo, porque el mundo es de color de rosa, pero vuelven, de color rojo sangre y negro, muy negro, tan negro como la soledad. Te extraño, te necesito, te echo de menos, de mas. Déjame que te cuide, que te proteja. Déjame que, entre mis brazos, puedas sentirte segura. Haré cosas que por nadie mas hice. Pisare tierras lejanas para buscarte y salvarte. Besare el suelo que pisas y lo rociare con agua bendita para que ningun mal pueda ir tras de ti. Déjame, que haga, ´déjame que sienta, déjame...

¿Por qué?¿Por qué haciendo el amor con ella me acuerdo de ti?.

Esa sensación de creer que te beso, de creer que te acaricio, de creer que eres mia...
Me miro al espejo y me doy asco, sintiéndome sucio por las lujurias que mi mente malpiensa contigo..
Quiero dormir, para volver a soñar que te escribo poesias en la piel con la yema de mis dedos.
Que recorro tus labios a toda velocidad, buscando estrellarme con un mordisco en el cuello...

-¿Seras mia alguna vez?- Es lo que preguntan mis sabanas...